Hay muchas empresas que tienen los servidores en su propia oficina, incluso pequeños Racks, y también las hay que los tienen en un centro de datos con carencias de distinto tipo.

Cuando nos planteamos la ubicación del centro de datos hay que tener varios factores en cuenta: escalabilidad, precio, recuperación de desastres, costes, etc. En cualquier caso, siempre hay que cumplir unos requisitos mínimos que nos permitan evitar sanciones reglamentarias. Pero sobre todo hay que tener en cuenta el factor de confianza. En el centro de datos que elijamos estará alojado lo más importante de cualquier empresa, sus datos, su información, y no parece lo más óptimo que esta información esté en una ubicación donde pueda acceder cualquiera o no haya una redundancia adecuada en los sistemas eléctricos.

server-room

6 factores para la toma de decisión

Aunque pueda haber otros, los principales factores para tomar una decisión de este tipo son los siguientes:

  • Capacidad y escalabilidad: El centro de datos que elijamos nos tiene que garantizar la posibilidad de expansión de nuestro negocio, con total adaptación a nuestros requisitos. Tiene que garantizarnos que cualquier ampliación física en sus instalaciones sea prácticamente inmediata, que no suponga un retraso de tiempo importante, que redundará negativamente en nuestro negocio.

  • Seguridad y confianza: Por una parte seguridad física, es decir, vigilancia 24h, control de acceso mediante identificación, lista de personas autorizadas, cámaras de vigilancia, etc. Afortunadamente cada vez hay menos centros de datos donde se pueda entrar sin ningún tipo de control. Por otra parte, el centro de datos tiene que estar actualizado y bien mantenido, que nos garantice una mejor seguridad reduciendo el riesgo de filtraciones de datos, tiempos de inactividad y otras interrupciones.

  • Costes reducidos: En ocasiones los sobrecostes de los centros de datos se deben a que son muy ineficientes, el coste de energía para enfriar las máquinas es muy elevado y lo repercuten al cliente (PUE: cantidad de energía que necesitamos para refrigerar en función de la eficiencia del centro de datos). También hay que tener en cuenta costes adicionales, como manos remotas (intervención directa de técnicos en los servidores) o cualquier otro coste añadido.

  • Ubicación geográfica del CPD: La propia normativa (RGPD) obliga a que los centros de datos estén ubicados en la unión europea. Adicionalmente a esto, si los usuarios de la empresa están ubicados en una región (por ejemplo, España), no tiene mucho sentido tener los datos en otra (por ejemplo, Alemania), puesto que lo único que se consigue es añadir una latencia innecesaria y con un servicio de peor calidad, además de que no será mucho más barato.

  • Recuperación ante desastres: Siempre es conveniente que el CPD esté ubicado en una zona con poca probabilidad de sufrir desastres naturales (en nuestro caso, España es una zona bastante estable). Además, el cpd debe tener una redundancia suficiente para cualquier evento, que cubra una pérdidad de alimentación eléctrica o de conectividad y que garantice que la recuperación sea muy rápida (cuestión de minutos).

  • Cumplimiento de normativas: Según la ubicación geográfica es probable que el CPD tenga que cumplir con unos requisitos, en función de la clasificación TIER (marcada por el Uptime Institute). Normalmente deberían ser TIER III plus, o incluso TIER IV.

¿Es rentable?

Centrándonos únicamente en la parte de costes, para los que tengan un rack en la oficina, pueden hacer un cálculo de costes de mantener el servicio (costes de adquisición y mantenimiento de sistemas de alimentación ininterrumpida y refrigeración, por ejemplo).

Un servidor consume entre 180 y 300 watios. Si hacemos una media a 250W, supone 180Kw/h al mes. A un precio de 0,20€/Kw/h, son 36€ por servidor. A esto hay que añadirle el coste de la refrigeración (el PUE en el caso de una oficina suele rondar los 2,5€). En el caso del servidor anterior, cada servidor puede costar en torno a 75€ de gasto de energía eléctrica, únicamente. Esto hay que multiplicarlo por número de servidores, si tenemos varios. Y también hay que tener en cuenta los costes de mantenimiento de los sistemas de seguridad, que no son económicos para una instalación pequeña.

¿Aún tienes dudas? Contacta con nosotros, tenemos la mejor solución para tí.

Origen: Tecnocratica.net